El Kybalion
El Kybalión es un documento escrito en 1908 Los Tres Iniciados. Se cree que el autor principal fue William Walker Atkinson. El contenido del Kybalión se basa en las enseñanzas del hermetismo, también conocido como los siete principios del hermetismo. Estos principios se refieren a los principios de Mentalismo, correspondencia, Vibración, Polaridad, Ritmo, Causa y Efecto y Género. El hermetismo está vinculado con Hermes Trismegisto, un místico alquimista y dios de algunas logias ocultistas. Se cree que Hermes Trismegisto existió en Egipto antes de la era de los faraones. Según una leyenda hermética, fue el guía de Abraham.
Hermes Trismegisto
Hermes Trismegisto es un personaje legendario helenístico que se asocia al Dios griego Hermes y al Dios egipcio Thot. Se le atribuye haber sido el autor de los Hermética, una colección de textos antiguos y medievales que forman la base de varios sistemas filosóficos conocidos como hermetismo. El nombre significa "Hermes, el tres veces grande" en griego antiguo.
Los textos atribuidos a Hermes Trismegisto, han sido destacados en la formación de la cultura occidental y estudiados por filósofos, alquimistas y místicos a lo largo de los siglos. Además, la figura de Hermes Trismegisto también ha sido asociada con la sabiduría antigua y la idea de un conocimiento universal.
Los siete principios herméticos
Los siete principios herméticos son un conjunto de leyes universales que rigen el universo y todo lo que existe en él. Estos son considerados la base de la filosofía hermética, una corriente de pensamiento que abarca desde la antigua Grecia hasta la alquimia y la cábala.
Esto son los siete principios herméticos y su significado:
El principio de mentalismo: todo es mente
Este principio sostiene que la realidad que percibimos a través de nuestros sentidos es en realidad una manifestación de nuestro pensamiento y que nuestro pensamiento puede tener un impacto directo en el mundo que nos rodea.
Según la ley hermética del mentalismo, el universo es una creación de la mente universal y cada una de nuestras mentes individuales es un reflejo de la mente universal. Por lo tanto, cada pensamiento y acción que tenemos un impacto en la realidad que nos rodea.
La ley hermética del mentalismo nos enseña que nuestra realidad es en gran parte un reflejo de nuestras creencias y expectativas. Si creemos que algo es posible, es más probable que lo hagamos realidad. Por el contrario, si creemos que algo es imposible, es menos probable que lo logremos.
El principio de correspondencia: lo que está arriba está abajo
El principio hermético de correspondencia es un concepto fundamental en la filosofía hermética y en la alquimia. Según este principio, "lo que está arriba es como lo que está abajo, y lo que está abajo es como lo que está arriba".
Esto significa que existe una correspondencia entre los niveles microcósmico y macrocósmico del universo, y que cada elemento del mundo material tiene su contraparte en el mundo espiritual. De esta manera, los hermetistas creían que podrían comprender el universo completo a través del estudio y la comprensión de sus partes individuales.
Además, este principio también se aplica a la relación entre el cuerpo humano y el universo. Según la filosofía hermética, cada órgano y cada parte del cuerpo humano está relacionado con un aspecto de la naturaleza y del universo, y estudiar esta correspondencia permitía a los alquimistas entender mejor la naturaleza humana y el universo en su conjunto.
El principio de vibración: todo vibra, nada está inmóvil
Según este principio, "todo vibra, nada está inmóvil". Es decir, todo en el universo está en constante movimiento y vibración.
La filosofía hermética sostiene que la vibración puede ser manipulada para lograr cambios en la realidad y alcanzar un estado de conciencia elevado.
Esto se logra a través de la meditación, la visualización y la formulación de pensamientos positivos y afirmaciones poderosas.
Este concepto es fundamental para entender cómo funciona el universo y cómo podemos aplicarlo en nuestra vida para crear una realidad más positiva y satisfactoria. Al comprender que todo está en vibración, podemos empezar a ver cómo nuestros pensamientos y emociones influyen en la frecuencia de nuestra vibración y, por lo tanto, en la realidad que experimentamos.
Además, el principio de vibración también sugiere que todo en el universo está interconectado y que cada cosa está influenciada por todas las demás. Por lo tanto, si queremos cambiar nuestra realidad, debemos comenzar por cambiar nuestras vibraciones internas. Esto puede lograrse a través de la práctica de la atención plena y la consciencia de nuestros pensamientos y emociones.
El principio de causalidad: toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa
El principio hermético de causalidad sostiene que cada acción produce una reacción igual y opuesta.
Según el principio hermético de causalidad, todo lo que hacemos tiene un impacto en el mundo que nos rodea. Cada pensamiento, palabra y acción produce un efecto, y ese efecto a su vez produce una reacción. Así, todo en el universo está conectado y nada pasa por azar.
El principio hermético de causalidad es un recordatorio de que nuestras acciones tienen consecuencias, y que debemos ser conscientes de ellas. Si hacemos algo positivo, generaremos un efecto positivo, mientras que si hacemos algo negativo, generaremos un efecto negativo.
Este principio también nos enseña que somos responsables de nuestras propias vidas. Si no estamos satisfechos con nuestra situación actual, podemos cambiarla mediante nuestras acciones. No podemos controlar todo lo que nos pasa, pero sí podemos controlar cómo reaccionamos a ello.
El principio de ritmo: todo fluye y refluye, avanza y retrocede, asciende y desciende
El principio hermético del ritmo se refiere a la idea de que todo en el universo sigue un ritmo, un patrón de vibración, y que es posible manipular ese ritmo para lograr ciertos objetivos.
Según los herméticos, todo en el universo, desde los átomos hasta las galaxias, tiene su propio ritmo único, y estos ritmos interactúan y se influencian entre sí. La idea es que si uno entiende el ritmo de una cosa, puede manipularlo para lograr un resultado deseado.
El principio hermético del ritmo se puede aplicar en muchos aspectos de la vida, desde la música hasta la medicina. En la música, por ejemplo, se cree que los diferentes ritmos y melodías pueden tener un efecto positivo en el cuerpo y la mente, ayudando a equilibrar las energías y a sanar ciertos problemas.
En la medicina, los herméticos creen que el cuerpo humano sigue un ritmo natural, y que cualquier enfermedad o trastorno es el resultado de un desequilibrio en ese ritmo. Por lo tanto, según esta filosofía, es posible tratar una enfermedad mediante la manipulación del ritmo del cuerpo, ya sea a través de la música, la meditación, la acupuntura, entre otros métodos.
Además, el principio hermético del ritmo también se puede aplicar a la vida cotidiana. Los herméticos creen que es posible influenciar el curso de los acontecimientos y lograr ciertos objetivos mediante la manipulación de los ritmos de nuestras vidas, desde la forma en que nos levantamos por la mañana hasta cómo llevamos a cabo nuestras tareas diarias.
El principio de polaridad: el universo es dual
El principio hermético de polaridad es un concepto fundamental en la filosofía Herética que afirma que "el universo es dual".
Este principio sostiene que todo en el universo está compuesto por dos fuerzas opuestas e iguales, como el día y la noche, el frío y el calor, el yin y el yang, etc. Estas fuerzas opuestas son necesarias para el equilibrio y el crecimiento en el universo, y deben ser reconocidas y aceptadas para lograr la armonía y el bienestar en nuestras vidas.
El universo es dual en el sentido de que todo está compuesto por dos partes complementarias e interdependientes. Por ejemplo, el día y la noche son opuestos, pero ambos son necesarios para el equilibrio en la naturaleza.
De la misma manera, la tristeza y la alegría son opuestas, pero ambas son parte de la vida humana y nos ayudan a crecer y a aprender.
La polaridad es un concepto clave en el desarrollo personal, aprender a reconocer y aceptar estas fuerzas opuestas es un paso importante para lograr la armonía y el bienestar en nuestras vidas.
El principio de generación: la generación existe por doquier, todo tiene su principio masculino y femenino
Según el principio de generación o género, todo en el universo es generado a partir de la combinación de dos principios opuestos, masculino y femenino. Es importante tener presente que al hablar de masculino y femenino se refiere a energías y no se debe equiparar a hombre y mujer.
Estos dos principios se encuentran en todas las cosas, tanto en la naturaleza como en el ser humano. El principio masculino representa la actividad, la energía y la fuerza, mientras que el principio femenino representa la pasividad, la paciencia y la sabiduría.
El principio hermético de género es un concepto clave en la tradición hermética y alquímica, que puede ser utilizado para comprender la complejidad de la creación y la unión de los opuestos en el universo. Su importancia radica en la idea de que la unión de los principios masculino y femenino es necesaria para alcanzar la armonía y el equilibrio en la vida.
Los principios del Kybalion nos enseñan no solo cómo podemos influenciar nuestro entorno, sino también cómo podemos crecer espiritualmente. Al comprender estos principios, puedes aprender a usarlos para manifestar tus deseos y mejorar tu vida.