Mandrágora, una planta de leyenda
La mandrágora es una planta muy antigua y poderosa usada por brujas y magos desde hace siglos. Se ha usado para una variedad de propósitos mágicos, desde encontrar el amor hasta el control de la mente. Es una planta mítica que se ha asociado a la magia y a la medicina durante muchos siglos. Esta planta es conocida por su capacidad de curar enfermedades, y se ha utilizado como un remedio natural para diversos males físicos y mentales.
Qué es la mandrágora
La Mandrágora es una planta herbácea, perteneciente a la familia Solanaceae, que se caracteriza por tener raíces gruesas y bifurcadas que asumen la forma de un cuerpo humano. La mandrágora cuenta con seis especies. Dos de ellas se encuentran en Europa, específicamente en países mediterráneos. La primera es la mandragora officinarum, que presenta frutos ovoides y se encuentra en Italia, Grecia y el Oriente Próximo. Esta es la descrita por Plinio el Viejo y Dioscórides como macho o masculina. La segunda es la mandragora autumnalis, que florece desde septiembre hasta febrero y presenta frutos esféricos. Esta segunda especie se encuentra de forma natural en los terrenos húmedos de la mitad sur de la Península Ibérica y es descrita por Plinio el Viejo y Dioscórides como hembra o femenina.
Propiedades de la mandrágora
La mandrágora también se conoce como "Hijo de la Tierra", debido a sus propiedades curativas. En la antigüedad, la mandrágora se consideraba una planta sagrada, y se utilizaba como una hierba medicinal para tratar una variedad de afecciones, desde enfermedades del corazón hasta el insomnio
La Mandrágora ha sido una planta de gran importancia desde la antigüedad, siendo reconocida en la Grecia clásica como la planta de Circe, una diosa y hechicera. Esta planta era un símbolo de protección y prosperidad, y fue descrita por Hipócrates y Dioscóride en su famoso libro De Materia Medica. Se utilizaba el vino de Mandrágora como anestésico para las operaciones, una práctica que se mantuvo hasta el siglo XI.
Se recomendaba no manipular sus hojas, flores y especialmente sus raíces con las manos desnudas por su toxicidad,
podía provocar mareos, dificultad para respirar y una reducción de los latidos del corazón. Durante la Edad Media, la Mandrágora se consideraba uno de los mejores remedios para tratar muchos problemas de salud, como la languidez, la jaqueca, los dolores de cuello, los ardores y dolores gástricos y para aumentar la fertilidad.
Además, se utilizaba con fines anestésicos en operaciones, lo que la convirtió en un precursor de la anestesia moderna.
Esta planta presenta propiedades que mejoran la capacidad de entrar en la fase REM del sueño, que se conoce como sueño profundo y es la más reparadora para el organismo. Además, posee un efecto sedante y narcótico que es útil para reducir la tos.
Otra de las propiedades que tiene es la de aumentar el deseo sexual y su capacidad para tratar problemas de infertilidad. También tiene algunos efectos analgésicos, aun que hay que tener en cuenta que la mandrágora es una planta sumamente venenosa, con la capacidad de causar la muerte si se consume.
La mandrágora en la brujería
La mandrágora ha sido una planta muy famosa desde tiempos antiguos. Esta planta era conocida por sus propiedades mágicas, lo que llevó a que se le atribuyeran numerosas leyendas, supersticiones y rituales. Estas cualidades la convirtieron en un ingrediente común en los recetarios de pócimas calmantes y afrodisíacas de la época.
La mandrágora ha sido asociada durante siglos con la magia, la brujería y el mundo sobrenatural. En la Edad Media, se usaba para elaborar ungüentos para el "vuelo" de las brujas. Se creía que si arrancabas la planta, esta gritaría, causando la muerte de quien la oyera. Por esto, su recolección se hacía siguiendo rituales de gran complejidad. Uno de los más famosos consistía en atar un perro hambriento a la planta durante varios días. El animal, al intentar alcanzar la comida que se le ofrecía, tiraba de la mandrágora arrancándola, pero según las creencias, el perro moriría poco después.
La mandrágora era conocida por sus poderes mágicos, incluida la capacidad de curar la infertilidad. Esta planta también se decía que podía convertir cualquier cosa en invisible, matar perros y ayudar a encontrar tesoros. Estas creencias eran tan populares que la raíz de una sola mandrágora costaba el sueldo de un año de un campesino de la Edad Media.
Cuidados de la mandrágora
El proceso de cultivar mandrágora en contenedores es relativamente sencillo. Se requiere un espacio adecuado para el desarrollo de las raíces, con un suelo que drene bien. Las plantas deben colocarse en un lugar bien iluminado con una buena cantidad de luz solar. Las plantas deben regarse semanalmente, dejando que las dos pulgadas superiores de tierra se sequen antes de regarlas. Se recomienda fertilizar con un fertilizante balanceado. Durante las partes más cálidas de la temporada de crecimiento, el crecimiento de estas plantas puede ser inactivo; sin embargo, el crecimiento debe reanudarse cuando las temperaturas se hayan enfriado y el clima se haya estabilizado.
Además, debido a la naturaleza tóxica de esta planta, hay que asegurarse de mantenerla alejada de los niños, mascotas y cualquier otro peligro potencial.